Cuando me quedé embarazada de mellizos era muy pesimista con el éxito de la lactancia materna, aunque yo lo iba a intentar, así que no me quise gastar una burrada de dinero en un cojín de lactancia gemelar. Si llego a saber que me iba a ir bien me hubiera currado uno mejor.
Como mi madre tenía unos restos de loneta, unas espumas procedentes de unoas almohadas viejas y me pasaron las medidas de un modelo real en un foro de internet, me hice el mío como pude con la máquina de coser.
Teneis los detalles y explicaciones en mi
blog sobre lactancia especializada en múltiples,
Consejos de la leche. Lo tengo un poco abandonado; es que ahora este me está absorviendo, jejejeje.
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Las medidas del artilugio; gentilmente cedidas por una forera que también es madre múltiple. |
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El artilugio prestando servicio (no sé si apreciais el caperolo de mis angelitos de un mes). Al principio necesitaba sentarme en plan indio y ayudarme con otros cojines y mantas para que los mellizos estuvieran a la altura adecuada. |
Como este blog va de costura, DIY y reciclaje de materiales sólo comentaré que es difícil para una novata que cuadren bien las costuras de un artilugio con tantas caras geométricas y que hay que dejar mucho hueco sin coser para poder meter la tremenda cantidad de relleno que se requiere.
En mi caso la loneta disponible era amarilla, pero lo ideal es encontrar una estampada y sufrida que resista bien las manchas. A este modelo básico se le pueden añadir multitud de mejoras, como una cremallera para sacar el relleno y poderla lavar, un bolsillo en algún lateral o un delantal para atar al cuello y tapar la parte del pecho.
Es un proyecto ambicioso pero un puntazo para regalar a una madre futura de la cual sepamos
a priori que se va a tomar la lactancia materna en serio.
El relleno de trozos de espuma, eso sí, no es muy recomendable, porque hace que queden bultos en el cojín. Lo que pasa es que rellenarlo de napa sintética equivale a gastarse una bolsa entera de relleno de napa en el cojín, porque tiene mucha capacidad.
En cuanto a los cojines de lactancia sencillos, para bebés únicos, más pequeños y normalmente con forma de media luna: también es fácil encontrar las medidas en internet y hacerse uno, con resultado similar a los que venden por 70 u 80 pavos. ¡Menudo robo por algo que dura un par de meses a lo sumo!
Pasado ese tiempo, las tomas de lactancia duran tan poco que no merece la pena el cojín y el bebé tiene un tamaño adecuado para apoyarlo en un cojín o almohada de normal (de matrimonio, en caso de tener múltiples). Merece la pena ahorrarse el dinero y hacerte uno DIY.
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Foto mítica de mi Lactation Workstation para aprovechar el tiempo mientras mis mellizos mamaban y dormían: portátil, móvil, cuaderno, percha sujetando bolsos...atentos al detalle de las gomas elásticas sujetando cojines extras debajo del cojín de lactancia para que cuadraran las alturas!!! Ainnns qué tiempos...Estas cosas sólo las puede hacer una madre. |
Por cierto, que creo que todavía tengo mi cutre-cojín guardado, esperando algún uso. Seguramente intente donarlo a alguna madre múltiple. ¡Me da pena tirarlo, aunque en su día acabé tan harta que lo quise quemar o tirar por la ventana!
Nota: publico este post justo el día del cumpleaños de mis mellizos. ¡Muchas felicidades, angelitos míos! Tenéis una madre cutre, pero apañá...