4 de febrero de 2016

Como ordenar cintas y cordones en una caja de galletas circular


Os traigo una idea de ordenación que a la mínima que os pongais podeis perfeccionar .
Se trata de una manera de ordenar las cintas y cordones que todas tenemos guardadas a la espera de un fin mejor, porque nos han sobrado de otras labores o vamos almacenando porque nos da pena tirar. La manera de ordenación tradicional es recortar cartoncitos para enrollar cada cinta, igual que se hace para los hilos de punto de cruz: los que más me han gustado hasta ahora son estos.
También se suelen aprovechar carretes de hilo vacíos, aunque queda el problema de evitar que el cabo del hilo o la cinta se suelte. Hay gente que solventa ese problema enrollando las cintas alrededor de pinza de la ropa y pinzando el extremo, pero esto tiene poco glamour, a no ser que te dediques a pintar las pinzas o dejarlas muy monas con washitape o algo por el estilo. Pero luego hay que buscar un sitio donde esas pinzas queden bien monas, etc.

Como digo la idea de los cartoncitos decorados era la que más me molaba peeeero yo no tenía ninguna caja de bombones rectangular para darle ese uso, y sí en cambio par de cajas de galletas pequeñas y circulares, un poco cursis, a las que tenía que dar uso, porque son estas que compras porque te parecen muy monas pero una vez que te has comido las galletas tienes que hacer algo con ellas.
Pues nada, un sistema circular de organizar cintas y cordones en forma de pisos.

Monísima para una habitación infantil, pero solo cuando tiene cosas infantiles que contener.
Mejor aprovechar las cartulinas decoradas de las que tanto hablo y tanto uso para recortar círculos ligeramente más pequeños que el diámetro de la lata.
Una vez hecho eso se recortan unas ranuras de forma concéntrica, un poco anchas y suficientemente separadas entre ellas para que puedan pasar varias vueltas de la cinta o cordón, y un pequeño orificio central. La idea es que cada piso de cartulina tenga espacio para cuatro o cinco cintas. Yo lo hice para cinco pero por motivos de contrapeso quizás hubiese sido mejor hacerlo con cuatro.
Recorté cuatro cartulinas simulando las cuatro estaciones (más o menos); y aún me quedaba espacio en la lata como para añadir alguna más repetida y ponerle un círculo de cartulina como fondo de la lata.
Como la trasera de estas cartulinas también está decorada no queda demasiado feo, aunque después de enrollar todas las cintas y cordones el dibujo se ve poco. Después se trata de unir los diferentes pisos con un cordón suficientemente largo, anudando el cordón antes y después de cada agujero para que se mantenga fija la distancia entre pisos, que no ha de ser demasiado pequeña para que puedan manipular los cordones atados con posterioridad.
En el piso de arriba hay que dejar alguna argolla o lazada para poder estirar todos los pisos. Yo he aprovechado una cinta que tenía unos topes de plástico debajo sacados de otro envase, pero como el cordón central es lo más feo que me ha quedado cuando tenga otro de la longitud adecuada lo cambiaré para que el resultado sea más pulcro. Luego ya es cuestión de gustos si cada piso se dedica a un tipo de cinta o cordón en concreto, según la disponibilidad, pero es importante que los pesos estén más o menos equilibrados. Cuando se quiera buscar un cordón, se estira de arriba y las capas van saliendo en plan acordeón. Si cada piso está más o menos equilibrado no se tuerce mucho. También se puede abrir como una especie de libro. Sólo hace falta sacar los pisos necesarios hasta encontrar lo que buscamos, sin tener que sacarlos todos si no hace falta. Y debajo de la última cartulina y hasta el fondo de la lata aún queda espacio para pequeños trocitos que no se pueden enrollar, o carretes. Es importante que el diámetro de las cartulinas sea más pequeño que el de la lata porque es de cajón que los cordones cuando se enrollen aumentarán bastante el ancho.
Y una vez todo colocado en su sitio volvemos a tener nuestra latita, que ya viene muy decorada de por sí. Apenas tiene un palmo de ancho así que pocas cosas mejores se me ocurren para aprovechar al máximo el espacio.

A mí me ha quedado un poco descabalado porque no he tenido la precaucion de compensar el peso entre los diferentes cordones que van en cada sección, pero hay margen de mejora para cuando quiera dedicarle un rato más al asunto.
Me quedan muchos restos de cintas muy cortitos o cordones feos en busca de un sitio mono donde guardarlos, pero es que no me da la vida para buscar un acomodo glamuroso a todo lo que tengo para ordenar.
¿Que os parece mi idea? Cada uno aprovecha las cajas que tiene como mejor puede, ¿verdad?

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